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A medida que avanza la temporada de la NFL, los Jacksonville Jaguars se encuentran en una situación complicada. Con un récord de 0-3, el propietario del equipo, Shad Khan, afirmó que este era el mejor equipo reunido en la historia de la franquicia antes de la temporada. Sin embargo, tanto en el lado ofensivo como en el defensivo, los Jaguars se ubican entre los peores de la liga, y vienen de una dolorosa derrota por 37 puntos en horario estelar contra un contendiente de la AFC al que Khan pensaba que su equipo podría vencer.

Los rumores de posibles cambios en Jacksonville han comenzado a circular, ya que el equipo no logra enderezar el rumbo. Sin embargo, fuentes cercanas a CBS Sports advierten sobre las decisiones que podrían tomarse en este momento. Gran parte de la discusión en torno a los Jaguars se centra en el entrenador en jefe Doug Pederson y el coordinador ofensivo Press Taylor. Aunque la relación entre ambos ha sido sólida durante años, hay indicios de una tensión entre Pederson y el gerente general Trent Baalke, así como desalineaciones entre el propietario, el GM y el entrenador en jefe que podrían estar contribuyendo a la disfunción del equipo.

El desempeño de los Jaguars en la ofensiva ha dejado mucho que desear en esta temporada. A pesar de tener una efectividad destacada en el juego terrestre, con un promedio de 5.4 yardas por acarreo, el equipo ha tenido dificultades para anotar más de 17 puntos por partido y solo ha logrado cuatro touchdowns ofensivos en 12 cuartos de juego, ubicándose en el puesto 30 en cuanto a puntuación. El mariscal de campo Trevor Lawrence, quien firmó un contrato récord de cinco años y $275 millones en la temporada baja, ha sido señalado como uno de los responsables del bajo rendimiento del equipo. Su precisión ha sido cuestionada, con una tasa de completación por debajo de lo esperado que lo sitúa como uno de los peores en la liga en este aspecto.

La falta de coordinación en el equipo también se refleja en la defensiva de los Jaguars, que ha permitido una cantidad significativa de puntos en lo que va de la temporada. A pesar de haber tenido algunas ausencias importantes, como la de Calvin Ridley y Evan Engram, el desempeño defensivo del equipo ha sido inconsistente y ha contribuido a las derrotas sufridas.

La relación entre Pederson y Baalke ha sido descrita como «un matrimonio de conveniencia», lo que plantea dudas sobre la continuidad del entrenador en jefe si los resultados no mejoran pronto. Khan, por su parte, ha demostrado ser un propietario activo en la contratación y despido de entrenadores, con cinco cambios de entrenador en jefe desde que asumió el cargo en 2011. La presión está sobre Pederson para revertir la situación y evitar que los Jaguars se unan a los equipos con más cambios de entrenador en la liga.

En resumen, los Jaguars enfrentan una encrucijada en esta temporada, con la necesidad de tomar decisiones clave para enderezar el rumbo y evitar una campaña desastrosa. Los cambios podrían estar en el horizonte si el equipo no logra mejorar su desempeño en las próximas semanas.