El domingo pasado, durante la derrota de 23-20 de los Buffalo Bills contra los Houston Texans, Josh Allen parecía haber sufrido una conmoción cerebral y tal vez haber perdido el conocimiento después de que su cabeza golpeara contra el suelo. Fue llevado a la carpa médica para ser evaluado y parecía que le administraron sales aromáticas. Fue sorprendente cuando regresó al juego, pero el viernes la NFL y la NFLPA anunciaron que se siguieron los protocolos adecuados.
Tanto la liga como el sindicato revisaron el video de la jugada y llegaron a la misma conclusión que los consultores de neurotrauma no afiliados, los observadores de la cabina y el personal médico del equipo: no hubo pérdida de conciencia.
La declaración conjunta de la NFL y la NFLPA proporciona tranquilidad sobre la situación de Josh Allen y confirma que se siguieron los procedimientos adecuados para evaluar su posible lesión. Es crucial que se respeten los protocolos de conmoción cerebral para proteger la salud y el bienestar de los jugadores en la NFL.
Es importante destacar que la seguridad de los jugadores es una prioridad tanto para la liga como para el sindicato de jugadores. La revisión exhaustiva de la situación de Josh Allen demuestra el compromiso con la salud y la seguridad de los atletas en el campo de juego.
Se espera que se proporcione más información y análisis sobre el incidente en los próximos días a medida que se obtengan actualizaciones sobre la condición de Josh Allen y las medidas tomadas para garantizar su bienestar a largo plazo.