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El entrenador en jefe de Ohio State, Ryan Day, dijo que perder por cuarta vez consecutiva ante Michigan el sábado dejó a los Buckeyes con «un vestuario lleno de chicos devastados», según Jake Trotter de ESPN. Un gol de campo de último segundo de Michigan selló una victoria por 13-10 que dañó las posibilidades de Ohio State de llegar al juego por el título de la Big Ten y obtener un pase directo al College Football Playoff en la primera ronda.

«No es fácil de aceptar… hay que asumir la responsabilidad», dijo Day después de la derrota, según Trotter. «Soy yo quien toma las decisiones finales». La última vez que Ohio State venció a Michigan fue en 2019 en Ann Arbor. Desde entonces, los Wolverines han reclamado la victoria en cuatro enfrentamientos consecutivos en esta rivalidad.

Los jugadores de Ohio State, al igual que su entrenador, se mostraron visiblemente afectados por la derrota. Varios de ellos expresaron su desilusión en las redes sociales y prometieron trabajar más duro para volver más fuertes la próxima temporada.

La racha de derrotas ante Michigan ha sido un golpe duro para la comunidad de Ohio State, que esperaba con ansias una victoria en este importante enfrentamiento. Los fanáticos han mostrado su apoyo a los jugadores y al personal del equipo en este momento difícil, instándolos a mantener la cabeza en alto y a seguir adelante con determinación.

A pesar de la decepción, Ryan Day y los Buckeyes saben que deben aprender de esta derrota y usarla como motivación para mejorar en el futuro. El camino hacia la redención será difícil, pero con trabajo duro y dedicación, Ohio State tiene todas las herramientas necesarias para recuperarse y volver más fuerte que nunca. La temporada siguiente será una oportunidad para demostrar que son capaces de superar la adversidad y alcanzar nuevas alturas en el fútbol americano universitario.