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Los Chicago Bears jugaron su primer partido de la pretemporada 2024 el jueves. Y esperan jugar todos sus partidos en casa en un estadio nuevo dentro de los próximos cuatro años, confirmó el presidente Kevin Warren a ESPN durante una entrevista el jueves por la noche, diciendo que el objetivo es estar «moviendo tierra» en la construcción en 2025. «Es exactamente donde pensé que estaríamos en este punto», dijo Warren cuando se le preguntó sobre el estado de los planes futuros del estadio. «Estos son proyectos enormes… El objetivo sigue siendo estar en el suelo, moviendo tierra en 2025, [y] esperamos abrir en 2028, y tener un nuevo hogar genial para los Chicago Bears».

Las declaraciones de Warren llegan días después de que el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, dijera que sería «casi imposible» llegar a un acuerdo sobre un nuevo proyecto de estadio antes de fin de año. Añadió que «no hay una propuesta sobre la mesa en este momento que sea aceptable para nadie que conozco en la legislatura». Warren había revelado a principios de esta temporada baja que los Bears tienen como objetivo construir un estadio frente al lago de propiedad pública dentro de la ciudad de Chicago, prometiendo invertir más de $2 mil millones de dinero privado en el proyecto. El lugar propuesto con techo sería finalmente al sur del sitio actual del Soldier Field del equipo, según ESPN, a pesar de que el equipo en 2021 compró una propiedad en las cercanías de Arlington Heights. «El enfoque es el… campus del centro», aclaró Warren el jueves. «Sigo pensando que es la propiedad más hermosa del país, donde el lago se encuentra con la arquitectura del centro… [Pero] somos el mayor propietario de tierras en Arlington Heights, poseemos 326 acres, así que esa sigue siendo una oportunidad».

La construcción de un nuevo estadio para los Chicago Bears ha sido un tema de interés para los aficionados y la comunidad en general. El equipo tiene como objetivo crear un hogar moderno y de alta calidad que pueda satisfacer las necesidades de los jugadores y los espectadores por igual. Además, el impacto económico de un nuevo estadio en el centro de la ciudad podría tener efectos positivos en el desarrollo urbano y el turismo en la región. Sin embargo, la complejidad de un proyecto de esta magnitud requiere tiempo y planificación cuidadosa para garantizar su éxito a largo plazo.