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La dermatitis atópica es una afección crónica que afecta a la salud y la calidad de vida de quienes la padecen. Conocida por causar picor constante, inflamación, enrojecimiento y descamación de la piel, esta enfermedad puede ser extremadamente molesta para quienes la sufren. Según Jaime Llaneza, presidente de la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica, vivir con dermatitis atópica significa lidiar con un picor que no permite disfrutar de las cosas más simples de la vida con normalidad.

El Día Mundial de la Dermatitis Atópica se celebra el 14 de septiembre, con el objetivo de concienciar sobre esta patología y ofrecer consejos útiles para prevenirla y aliviar sus síntomas. La doctora Milagros Lázaro, presidenta del Comité de Alergia Cutánea de la Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica (SEAIC), destaca que los pacientes con dermatitis atópica tienen una mayor incidencia de ansiedad y depresión, con un 50% de las personas afectadas por la enfermedad experimentando estos problemas.

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica y recurrente, que no es contagiosa pero puede resultar muy molesta para quienes la padecen. Los síntomas de la dermatitis atópica incluyen piel seca, picor, inflamación, enrojecimiento y descamación. Esta enfermedad se manifiesta en brotes a lo largo de la vida del paciente y puede empeorar debido al uso de irritantes como componentes textiles, detergentes, suavizantes, estrés, sudor o cambios de temperatura.

Las lesiones cutáneas asociadas a la dermatitis atópica varían según la edad de la persona afectada. En niños menores de dos años, las lesiones suelen aparecer en la cara, mientras que a partir de los dos años se localizan en los pliegues de rodillas y codos. En adultos, la localización de las lesiones es más variable, siendo los párpados un lugar común. Estas lesiones se caracterizan por descamación, formación de grietas y engrosamiento de la piel.

Aunque no se conoce con certeza la causa exacta de la dermatitis atópica, se sabe que factores genéticos, ambientales e inmunológicos juegan un papel en su desarrollo. Las personas con antecedentes familiares de dermatitis atópica, rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica o asma tienen más probabilidades de padecer esta enfermedad. La prevalencia de la dermatitis atópica en España se estima en un 3,4% de la población general, siendo más común en niños.

El picor constante asociado a la dermatitis atópica puede afectar significativamente la calidad de vida de los pacientes, llegando a provocar problemas para conciliar el sueño. Además, la piel dañada por esta enfermedad aumenta el riesgo de infecciones cutáneas por hongos, bacterias o virus. A pesar de no contar con un tratamiento definitivo para curar la enfermedad, existen opciones para prevenir y mejorar los brotes.

Para aliviar los picores y evitar brotes de dermatitis atópica, los dermatólogos de la Fundación Piel Sana ofrecen una serie de recomendaciones prácticas. Estas incluyen realizar duchas cortas con agua tibia, utilizar jabones suaves y sin perfumes, aplicar crema hidratante diariamente, mantener las uñas cortas y limpias, optar por ropa de algodón, evitar irritantes como detergentes y suavizantes, y mantener la piel fresca y seca.

En el caso de los bebés, es importante cambiar los pañales cuando estén húmedos y evitar el exceso de calor y cambios bruscos de temperatura. Si es necesario, el dermatólogo o alergólogo puede recetar fármacos como corticoides o antihistamínicos para controlar los síntomas de la dermatitis atópica. Es fundamental seguir las indicaciones del especialista para garantizar un adecuado manejo de la enfermedad.

En resumen, la dermatitis atópica es una enfermedad crónica que puede afectar a personas de todas las edades, con síntomas que van desde el picor constante hasta la inflamación y descamación de la piel. Aunque no tiene cura, es posible prevenir y aliviar los síntomas mediante cuidados específicos y tratamiento médico. Con la información y las recomendaciones adecuadas, es posible mejorar la calidad de vida de quienes conviven con esta afección cutánea.