news-03082024-014036

La boxeadora olímpica Angela Carini ha tomado una difícil decisión después de su pelea con Imane Khelif. Carini abandonó la pelea en solo 46 segundos, lo que provocó su retirada del boxeo. Khelif, quien previamente fue descalificada de un campeonato mundial femenino por tener «cromosomas XY», ganó la pelea contra Carini en un breve tiempo, lo que generó controversia y escándalo en París.

Carini explicó que no pudo continuar debido al dolor que sentía, especialmente en la nariz, después de recibir fuertes golpes de su oponente. A pesar de haber entrenado duro y haber llegado al ring con determinación, decidió detener la pelea para salvaguardar su integridad física. Esta decisión la llevó a anunciar su retiro del boxeo en una entrevista con un diario italiano.

La boxeadora italiana expresó su deseo de no seguir peleando después de ese momento y reveló que su abandono se debió a la frustración y al dolor físico que experimentó. A pesar de sentirse desmoralizada, Carini se mostró orgullosa de haber tomado la decisión de retirarse con madurez y valentía.

Además, Carini reflexionó sobre el significado de la competición deportiva y destacó la importancia de no juzgar a los demás atletas. Afirmó que, como deportista, su objetivo era dar lo mejor de sí misma, sin importar quién estuviera al otro lado del ring.

El caso de Carini no es único en el mundo del deporte. Otras deportistas han decidido retirarse debido a la superioridad física de sus oponentes. Por ejemplo, la ex campeona de ciclismo Hannah Arensman dejó el deporte después de ser superada por una rival trans, lo que la llevó a cuestionar la equidad en la competición femenina.

Estos casos resaltan la importancia de abordar las cuestiones de género y equidad en el deporte, garantizando una competición justa y respetuosa para todas las atletas. A pesar de los desafíos, es fundamental que se promueva un ambiente deportivo inclusivo y que se protejan los derechos de todas las deportistas, independientemente de su género.