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La disputa contractual en curso entre los New York Jets y el apoyador Haason Reddick parece que no va a terminar pronto, y los dos lados han estado muy distantes por bastante tiempo.

Según Dianna Russini de The Athletic, cuando los Jets adquirieron a Reddick en un intercambio con los Philadelphia Eagles, le hicieron una oferta de contrato «por debajo del mercado» que él rechazó. El equipo nunca hizo una nueva oferta porque «el representante de Reddick les informó que jugaría bajo su contrato actual».

Los Jets han mantenido que creían que Reddick jugaría la temporada 2024 bajo el último año de su contrato, que tiene un salario base de $14.25 millones. Esa creencia es supuestamente la razón por la cual Nueva York no ha extendido otra oferta de contrato a largo plazo a Reddick desde que lo adquirieron de Filadelfia, pero Russini informó que esto es parte del problema de comunicación que llevó a Reddick a solicitar un cambio el lunes.

Según Russini, el equipo de Reddick tenía la impresión de que los Jets dijeron que negociarían un nuevo contrato para él. Los representantes de Reddick supuestamente «confiaron en que esto se resolvería antes del campamento». Russini agregó que los Jets se acercaron a Reddick hace unas semanas y dijeron que estarían dispuestos a reestructurar su contrato actual si se presentaba al campamento de entrenamiento, pero él optó por continuar su boicot.

Mike Garafolo de la NFL Network informó que fuentes dijeron antes del campamento de entrenamiento que Reddick «estaba serio acerca de su dinero y su respeto, y sentía que no estaba recibiendo ninguno de los dos de los Jets». Garafolo agregó que el estancamiento entre los dos lados «podría durar hasta la temporada regular».

El gerente general de los Jets, Joe Douglas, emitió un comunicado el lunes diciendo que el equipo no tiene intenciones de intercambiar a Reddick. Se esperaba que el dos veces seleccionado al Pro Bowl fuera una parte clave de la defensa de Nueva York, por lo que estaría en el mejor interés de la franquicia resolver la disputa contractual.