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El agua que bebemos a diario es un recurso vital que todos necesitamos para sobrevivir. Sin embargo, un estudio reciente revela que el agua potable en la Unión Europea está altamente contaminada con ácido trifluoroacético (TFA), un subproducto de los llamados «químicos eternos» o sustancias perfluoroalquiladas (PFAS). Estos químicos están presentes en una amplia gama de productos, desde pesticidas hasta gases fluorados utilizados en refrigerantes y extintores.

### Impacto de los químicos eternos en el agua potable

El estudio, realizado en 11 países europeos, incluido España, revela que el 94% del agua potable y el 63% del agua de manantial o embotellada en la UE están contaminadas con TFA. Estos niveles alarmantes de contaminación plantean serias preocupaciones sobre la seguridad del agua que consumimos a diario.

Según los expertos, el TFA es el contaminante PFAS predominante en el agua potable, con niveles promedio preocupantemente altos. En España, por ejemplo, se encontró un nivel de 510 ng/L en una muestra de La Rioja, lo que indica una presencia significativa de este químico en el suministro de agua del país.

### Llamado a la acción

Ante esta preocupante situación, la Red de Acción Europea contra los Plaguicidas (PAN Europa) ha instado a tomar medidas inmediatas para abordar esta crisis de contaminación del agua. Helmut Burtscher-Schaden, químico de Amigos de la Tierra, ha enfatizado la necesidad de una prohibición inmediata de los pesticidas con PFAS y los gases fluorados para proteger la salud pública.

Los expertos también han destacado la importancia de aplicar el principio de precaución al establecer límites para los contaminantes del agua potable. Aunque actualmente no hay regulaciones específicas para el TFA en la UE, se requiere una acción urgente para proteger a la población de los efectos nocivos de estos químicos en el agua que consumimos.

### Desafíos y perspectivas futuras

Uno de los principales desafíos que enfrentamos es la falta de información sobre la toxicidad del TFA y otros PFAS. Con pocos estudios disponibles sobre estos químicos, la evaluación de riesgos se convierte en un desafío crucial para garantizar la seguridad del agua potable.

Además, la falta de regulaciones efectivas a nivel comunitario ha permitido que la contaminación del agua con químicos eternos se extienda cada vez más. Es fundamental que se establezcan límites claros para proteger a la población de los riesgos asociados con la presencia de estos contaminantes en el suministro de agua.

### Acciones propuestas y próximos pasos

Ante esta situación preocupante, se han propuesto varias acciones para abordar la contaminación del agua por químicos eternos. Entre ellas se incluye la implementación de un límite de 100 ng/L para metabolitos relevantes, siguiendo la regulación de pesticidas de la Unión Europea, así como la adopción de medidas preventivas para reducir la presencia de PFAS en el agua potable.

Además, se ha solicitado a la Comisión Europea que elabore un plan de vigilancia de todas las PFAS en aguas superficiales y subterráneas para monitorear de cerca la calidad del agua en toda la UE. Estas medidas son esenciales para proteger la salud pública y garantizar un suministro de agua seguro y libre de contaminantes a la población.

### Conclusiones

En resumen, la contaminación del agua por químicos eternos como el TFA representa un grave riesgo para la salud pública en la Unión Europea. Es fundamental tomar medidas urgentes para abordar esta crisis y proteger el suministro de agua potable de la población. La implementación de regulaciones más estrictas y la adopción de medidas preventivas son pasos cruciales para garantizar la seguridad y la calidad del agua que consumimos a diario.