El 14 de octubre de 2024, mientras el Team USA estaba en París compitiendo por el oro, el base de los Los Angeles Lakers, Austin Reaves, estaba en el costado del camino. «Iba a jugar al golf… y miré el marcador y era como una diferencia de 10 u ocho puntos en ese momento», dijo Reaves a los reporteros. «Me detuve en el costado del camino básicamente en medio del tráfico y vi el partido».
Mientras el Team USA remontaba un déficit de 17 puntos contra Serbia en las semifinales, Reaves arriesgó llegar tarde a su hora de salida para presenciar la magia. «El cuarto cuarto fue uno de los mejores baloncestos que he visto», continuó Reaves. «Todos estábamos concentrados defensivamente y creo que, aparte de un par de rebotes ofensivos que Serbia consiguió, fue casi un cuarto perfecto para el equipo de EE. UU.»
Steph Curry explotó durante el enfrentamiento, terminando con 36 puntos, incluidos nueve triples, junto con ocho rebotes, un robo y dos asistencias. LeBron James agregó un triple-doble con 16 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias a la mezcla. Como el resto del mundo estaría de acuerdo, «Fue hermoso», agregó Reaves.
Reaves dijo que estaba tan metido en la remontada de EE. UU. sobre Serbia este verano, con LeBron y Steph, que se detuvo en el costado del camino para ver el final en su teléfono.
Además, el base de los Lakers compartió su emoción por presenciar este emocionante juego y expresó su admiración por el talento y la habilidad de los jugadores de baloncesto de clase mundial en la cancha. A pesar de los compromisos personales, como su partida de golf, Reaves priorizó disfrutar del espectáculo deportivo y apoyar a su equipo nacional. Su pasión por el baloncesto y su entusiasmo por presenciar momentos históricos en el deporte demuestran su dedicación y amor por el juego.
En resumen, la experiencia de Reaves al presenciar la remontada de EE. UU. sobre Serbia destaca la emoción y la emoción que el deporte puede brindar a los fanáticos y jugadores por igual. La capacidad del baloncesto para unir a las personas y crear recuerdos duraderos es evidente en momentos como este, donde incluso en medio de sus propios compromisos, Reaves encontró la manera de ser testigo de un evento deportivo memorable.