El centro de Kansas, Hunter Dickinson, fue expulsado a mitad del segundo tiempo del partido de los Jayhawks, clasificados como el mejor equipo, contra el número 11, Duke, el martes por la noche por dar una patada en la cabeza a Maliq Brown de los Blue Devils. Brown recibió una falta personal por retroceder hacia Dickinson mientras ambos iban por un rebote. Dickinson recibió una falta flagrante-2 por la patada, lo que resultó en su expulsión. Inicialmente se quedó en el área del banco con sus compañeros de equipo antes de ser escoltado fuera de la cancha.
Dickinson ingresó al juego promediando 17.8 puntos y 10.4 rebotes. Kansas lideraba 57-55 en el momento de su expulsión y logró la victoria por 75-72.
El reporte es de The Associated Press.
Hunter Dickinson no podrá jugar en el próximo partido de los Jayhawks debido a su expulsión por el incidente con Maliq Brown. Este tipo de acciones violentas no son toleradas en el baloncesto y es importante que los jugadores mantengan la calma y el respeto por sus oponentes en todo momento. La expulsión de un jugador clave como Dickinson puede tener un impacto significativo en el rendimiento del equipo en los próximos juegos.
Es crucial que los entrenadores y el personal de los equipos trabajen en la disciplina de los jugadores para evitar incidentes como este en el futuro. La seguridad de los jugadores debe ser una prioridad en cualquier competencia deportiva, y es responsabilidad de todos los involucrados garantizar un ambiente seguro y respetuoso en la cancha. La NBA y otras ligas deportivas imponen duras sanciones a los jugadores que participan en conductas violentas o antideportivas, y es importante que se apliquen consecuencias adecuadas para mantener la integridad del deporte.