Damar Hamlin ha sido una inspiración para muchos. El safety de los Buffalo Bills colapsó en un momento aterrador hace 630 días en Monday Night Football. Desde esa experiencia cercana a la muerte, ha trabajado para regresar al campo y se ha ganado un papel titular esta temporada. Su historia de regreso sumó otro capítulo el lunes por la noche cuando registró la primera intercepción de su carrera en la NFL. En el segundo cuarto del partido en casa de los Bills contra los Jacksonville Jaguars, Hamlin interceptó a Trevor Lawrence y corrió 19 yardas de regreso.
La multitud local de Buffalo inmediatamente estalló y levantó tres dedos en el aire para significar el jersey número 3 de Hamlin. Hamlin, aún sosteniendo el balón, se acercó a la línea lateral donde sus compañeros de equipo estaban listos para felicitarlo. Los Bills capitalizaron el giro en la siguiente unidad para tomar una ventaja de 27-3.
En el descanso, el entrenador en jefe de Buffalo, Sean McDermott, compartió sus pensamientos sobre la intercepción. «Es increíble», le dijo McDermott a la reportera de ESPN Laura Rutledge. «Damar ha sido increíble. Qué viaje ha tenido».
El 2 de enero de 2023, Hamlin estaba en la cobertura de patada contra los Cincinnati Bengals cuando chocó con Tee Higgins y sufrió un paro cardíaco. El personal médico administró RCP en el campo y tuvo que resucitar a Hamlin dos veces. Luego fue transportado al hospital, donde estuvo más de una semana.
Hamlin regresó al campo de fútbol la temporada pasada cuando vio acción en la Semana 4 contra los Miami Dolphins. En total, apareció en cinco partidos de temporada regular en 2023, jugando principalmente en equipos especiales. Hizo su primera titularidad desde 2022 en la Semana 1 de este año contra los Arizona Cardinals.
Después de la victoria de los Bills por 47-10 sobre los Jaguars el lunes por la noche, Hamlin habló con Rutledge sobre cómo se sintió celebrando la intercepción con sus compañeros de equipo. «Es especial», dijo. «Fueron una gran parte de mi capacidad para hacer este tipo de regreso. Me empujaron. Me dieron amor. Me dieron gracia. Me dieron todo lo que necesitaba en el viaje. Estaban aún más felices que yo de conseguir mi primera intercepción. Eso solo muestra la comunidad y el vínculo que tenemos aquí en Buffalo. Es realmente un lugar especial y me alegra ser parte de él».
Respecto a sus emociones, Hamlin dijo: «Todavía lo estoy procesando a medida que avanzo. Pude tomarlo un día a la vez, y mis compañeros de equipo, mis entrenadores, toda la organización de los Bills siempre estuvieron ahí para mí, apoyándome, al igual que lo hacen ahora. Estoy realmente agradecido, agradecido, agradecido de ser un Buffalo Bill».
Esta temporada baja, Hamlin le dijo a NFL Media: «No quiero ser conocido solo como el jugador que vivió. Mi historia es mi historia. Todavía se está escribiendo». Y el lunes por la noche, demostró justo eso.