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La carrera del tenista Andy Murray llegó a su fin en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde junto a su compañero de dobles Daniel Evans fueron vencidos 6-2, 6-4 por la pareja estadounidense Taylor Fritz y Tommy Paul en los cuartos de final en Roland Garros. Murray, de 37 años, dos veces ganador de Wimbledon y ex número uno del mundo, había anunciado su retiro antes de los Juegos.

Después de retirarse del torneo de individuales para recuperarse de una cirugía en la espalda, Murray y Evans lograron ganar dos rondas en dobles, salvando varios puntos de partido en cada una. A pesar de salvar un punto de partido más contra los estadounidenses en la pista Suzanne-Lenglen el jueves, el final no fue el deseado, ya que Evans cometió un error que le dio la victoria a Fritz y Paul, acabando con las esperanzas de Murray de una cuarta medalla olímpica.

Murray recibió una ovación de pie al final del partido mientras saludaba al público, con Fritz y Paul uniéndose a los aplausos. Evans estaba visiblemente emocionado y Murray tenía lágrimas en los ojos al despedirse del público una última vez. A pesar de no lograr una medalla, Murray se mostró satisfecho con su desempeño y expresó su felicidad por haber podido terminar su carrera en sus propios términos.

Novak Djokovic de Serbia, con quien Murray tuvo una larga rivalidad en el tenis, elogió al británico como un competidor increíble y uno de los guerreros más grandes que el deporte ha visto. A lo largo de dos décadas, Murray ha sido la figura principal del tenis británico y ha dejado un legado duradero en el deporte.

Desde ganar la medalla de oro olímpica en 2012 hasta convertirse en número uno del mundo y liderar a Gran Bretaña en la Copa Davis, Murray ha sido un referente en el tenis mundial. A pesar de las lesiones y la cirugía de cadera que lo alejaron de su mejor nivel, Murray demostró una increíble resiliencia a lo largo de su carrera.

Su contribución al tenis británico y su impacto en el deporte en general han sido enormes, dejando momentos de orgullo para todos los aficionados. A pesar de no haber logrado una despedida perfecta en los Juegos Olímpicos, la carrera de Andy Murray seguirá siendo recordada como la de uno de los grandes del tenis británico y mundial.