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Han pasado doce años desde la última vez que el Barcelona perdió el Trofeo Joan Gamper, y en esta ocasión fue de manera contundente ante el Mónaco por 0-3. A pesar de un verano exitoso para los españoles, con títulos en la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, el regreso del fútbol al Estadio Olímpico de Montjuic no fue el esperado.

El partido de exhibición sirvió para presentar a los nuevos fichajes del Barcelona, como Hansi Flick, Dani Olmo y Pau Víctor, así como para que los jugadores de la cantera demostraran su valía. A pesar de una primera parte dominada por el Barcelona, en la segunda mitad el Mónaco sorprendió con tres goles que silenciaron a la afición local.

Marc Bernal, un canterano de tan solo 17 años, destacó en el partido con su calidad técnica y su entrega en el campo. A pesar de los intentos del Barcelona por marcar, la defensa sólida del Mónaco impidió que lograran convertir.

La desconexión de los jugadores en la segunda mitad permitió al Mónaco marcar dos goles más, mientras que los intentos del Barcelona por reaccionar resultaron infructuosos. La entrada de Lamine Yamal en el campo brindó destellos de talento y habilidad, pero no fue suficiente para cambiar el rumbo del partido.

A pesar del dominio en la posesión del balón, el Barcelona no logró generar peligro real frente a la portería del Mónaco. La solidez defensiva de los visitantes y la falta de efectividad de los locales fueron determinantes en el resultado final del encuentro, que terminó con una victoria clara del Mónaco y la desaprobación de la afición local.

En resumen, el Barcelona sufrió una derrota contundente en el Trofeo Joan Gamper ante el Mónaco, en un partido que puso de manifiesto la falta de efectividad de los locales y la solidez defensiva de los visitantes. A pesar de los destellos de talento de algunos jugadores, el equipo catalán no logró encontrar el camino hacia la victoria en este encuentro de pretemporada.