Emmitt Smith, una de las principales estrellas de los Cowboys cuando Dallas ganó su último Super Bowl, ha expresado su descontento con la gestión del equipo en las negociaciones de los contratos de Dak Prescott y CeeDee Lamb. Smith, quien tiene 55 años y se retiró hace casi 20 años, está cansado de ver a su antiguo equipo fallar año tras año.
En una entrevista con SB Nation, Smith mencionó que Lamb es un activo muy valioso para los Cowboys y para Dak Prescott. Sin él en el campo de fútbol, están poniendo demasiada presión en Dak Prescott. Según Smith, cada mariscal de campo de su calibre debería tener jugadores de calidad a quienes lanzarles el balón, no un jugador de «Plan B» o «Plan C». La situación actual está poniendo a Prescott en desventaja, lo cual considera inaceptable.
La falta de talento alrededor de los mariscales de campo puede afectar su rendimiento, y con la ausencia de Lamb, los jugadores de habilidad de los Cowboys están limitados fuera del receptor número 2, Brandin Cooks. Además, la falta de profundidad en la posición de receptor y la presión sobre Ezekiel Elliott para mantenerse en forma después de la salida de Tony Pollard en la agencia libre agravan la situación.
Smith enfatizó que los Cowboys no tienen otra opción más que pagar a Lamb y que la situación de Prescott es aún más complicada ya que está jugando bajo el último año de su contrato sin una extensión ofrecida por Dallas.
El exjugador también señaló que hay una desconexión entre el equipo y la gerencia que debe abordarse si los Cowboys quieren volver a sus años de gloria. Esta brecha quedó en evidencia cuando Jerry Jones, dueño del equipo, provocó la molestia de los fanáticos y jugadores con sus comentarios sobre el estado del contrato de Lamb.
Smith instó a la organización a realizar una evaluación completa para alinear la misión del equipo con la del equipo de fútbol. Después de años de desilusiones, es hora de un cambio. La gente está cansada de lo mismo y quiere ver resultados distintos. Es necesario resolver esta desconexión rápidamente si se quiere recuperar la grandeza de antaño.
Es evidente que los comentarios de Emmitt Smith reflejan la frustración de muchos aficionados de los Cowboys y la urgencia de abordar los problemas internos para mejorar el desempeño del equipo en el futuro. La presión está sobre la gerencia del equipo para tomar las decisiones correctas y devolver a los Cowboys a la senda del éxito en la NFL.