Kyle McCord tuvo un desempeño destacado durante el enfrentamiento de Syracuse contra el No. 25 UNLV el viernes por la noche. McCord completó 28 de 44 pases para 248 yardas y dos touchdowns en tres cuartos de acción, ayudando a que la ofensiva de Orange anotara 31 puntos con 15 minutos restantes en la regulación. Completó sus primeros 10 pases del juego y sumó 14 yardas por tierra.
Después de llegar al partido con un promedio de 364.8 yardas por aire por juego, la marca más alta del país, McCord continuó acumulando yardas a través del aire contra un equipo de Rebels que ingresó al enfrentamiento con un récord de 4-0. El novato Yasin Willis lideró el ataque terrestre del equipo, acumulando 60 yardas y un touchdown en solo siete intentos después de tres cuartos.
Los aficionados quedaron impresionados con el rendimiento de McCord, así como con el resto de la ofensiva de Syracuse. Hajj-Malik Williams comenzó su segundo juego consecutivo como mariscal de campo de los Rebels después de la salida de Matthew Sluka en medio de una disputa de NIL. Completó el 78.9 por ciento de sus envíos para 178 yardas, lanzando dos touchdowns y una intercepción al entrar en el cuarto cuarto.
La actuación de McCord recibió elogios en las redes sociales, con muchos comentaristas elogiando su habilidad y precisión en el campo. Los fanáticos de Syracuse estaban emocionados de ver a su mariscal de campo liderar la ofensiva con tanta destreza. La competencia entre McCord y Williams añadió emoción al duelo ofensivo y mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos.
El enfrentamiento entre Syracuse y UNLV demostró ser un emocionante duelo ofensivo, con ambos mariscales de campo mostrando sus habilidades y liderando a sus respectivos equipos en la cancha. A medida que el juego avanzaba, la intensidad aumentaba y la emoción se palpaba en el ambiente. Los seguidores de ambas escuadras disfrutaron de un espectáculo lleno de acción y grandes jugadas que mantuvieron la atención de principio a fin.
En resumen, el enfrentamiento entre Kyle McCord y Hajj-Malik Williams fue un verdadero espectáculo para los aficionados al fútbol americano universitario. Ambos mariscales de campo demostraron su valía y dejaron todo en el campo en busca de la victoria para sus equipos. La rivalidad entre Syracuse y UNLV se hizo evidente en cada jugada, creando un ambiente emocionante y lleno de energía para todos los presentes en el estadio y aquellos que siguieron el juego desde casa.