La leyenda de la WNBA, Sue Bird, tiene una fórmula sencilla cuando se trata de elegir a la Novata del Año. Bird dijo que se inclina más por la «prueba visual» que por las estadísticas individuales o el récord del equipo, y eso la lleva a elegir a Caitlin Clark de Indiana Fever sobre Angel Reese de Chicago Sky este año.
Reese construyó una ventaja temprana sobre Clark en la carrera por el premio de Novata del Año después de registrar un récord de la WNBA con 15 dobles-dobles seguidos. Un comienzo de 6-9 también fue un poco mejor de lo que muchos esperaban de Sky, y Reese tuvo un papel importante en eso.
Ahora, Clark ha reducido la brecha y potencialmente se ha adelantado gracias a ella y a Fever encontrando su ritmo. En sus últimos 10 partidos antes del descanso de mitad de temporada, Clark promedió 18.5 puntos, 6.3 rebotes y 11.4 asistencias, y esa racha incluye 19 asistencias en una derrota ante Dallas Wings.
Fever también ha superado a Sky por un juego en la clasificación para darle un impulso adicional a la candidatura de Clark.
Los premios individuales siempre son subjetivos, y esto es especialmente cierto con el Novato del Año porque puede haber muchas formas diferentes de juzgar a los contendientes. Una desventaja de la métrica de Bird, sin embargo, es que cualquier «prueba visual» seguramente favorecerá a una anotadora dinámica de alto volumen y creadora de juego sobre una ala-pívot que sobresale haciendo el trabajo sucio en el interior.
Pero ciertamente hay otros factores que señalan a Clark como la ligera favorita en este momento. La prueba visual puede inclinar la balanza hacia un jugador dinámico y anotador en volumen sobre un ala-pívot que sobresale en el trabajo duro en el interior.