Bobby Allison, un miembro del Salón de la Fama de la NASCAR, falleció a la edad de 86 años. Allison, quien ocupa el cuarto lugar de todos los tiempos con 85 victorias en la Copa NASCAR, fue parte del legendario «Alabama Gang». Ganó el título de la Copa en 1983 y también se llevó la Daytona 500 tres veces, incluyendo en 1988 junto a su hijo Davey. Desafortunadamente, ese mismo año, un accidente en Pocono puso fin a la carrera de Bobby Allison, que comenzó en 1961 y que incluyó 718 arranques en la Copa.
La familia Allison describió a Bobby como el piloto definitivo para los fanáticos, ya que siempre disfrutaba pasar tiempo con sus seguidores y nunca dudaba en firmar autógrafos y conversar con ellos. A lo largo de su carrera, Allison compitió para más de una docena de equipos de carreras, incluidas Holman-Moody, Roger Penske y Bud Moore, acumulando victorias y ganando un título de la Copa para DiGard Racing.
A pesar de su éxito en las pistas, Allison admitió que no podía recordar todas sus victorias debido a una lesión en la cabeza sufrida en el accidente en Pocono. A lo largo de los años, Allison ha sido reconocido por su espíritu competitivo y su determinación, lo que lo llevó a protagonizar uno de los momentos más infames del deporte en la Daytona 500 de 1979, cuando se vio involucrado en una pelea con Cale Yarborough tras un accidente durante la carrera.
Recientemente, NASCAR reconoció la victoria de Allison en 1971 en Bowman-Gray Stadium, una carrera que estuvo en disputa durante más de 50 años debido a la controversia sobre el tipo de automóvil que cruzó la línea de meta en primer lugar. A pesar de las tragedias personales que enfrentó, con la muerte de sus dos hijos en accidentes separados, Bobby Allison siempre se mantuvo agradecido por el apoyo y la solidaridad de quienes lo rodeaban.
El presidente de NASCAR, Jim France, elogió a Allison por su impacto en el deporte y su legado como piloto y líder de la «Alabama Gang». A pesar de su retirada de las pistas, el nombre de Bobby Allison seguirá siendo sinónimo de pasión y dedicación en el mundo de las carreras.
Bob Pockrass, quien cubre NASCAR para FOX Sports, ha seguido de cerca la carrera de Allison y ha sido testigo de su influencia en el deporte a lo largo de las décadas. A través de sus victorias y su conexión con los fanáticos, Bobby Allison dejó una huella imborrable en la historia de la NASCAR.