Freddie Freeman, de los Dodgers de Los Ángeles, luchó contra una lesión persistente en el tobillo para ayudar a su equipo a ganar la Serie Mundial contra los Yankees de Nueva York, pero esa no fue la única lesión con la que estaba lidiando mientras ganaba el premio al Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.
Según Jeff Passan de ESPN, Freeman descubrió dos días antes de que comenzara la postemporada que se había fracturado el cartílago costal de su sexta costilla. Según Passan, la lesión era tan grave que Freeman «ni siquiera podía levantarse del suelo» después de dar algunos swings en la jaula de bateo.
Passan también señaló que la lesión que Freeman tenía suele «dejar fuera de juego a los jugadores durante meses».
Freddie Freeman mostró una increíble determinación al seguir jugando a pesar de la gravedad de su lesión. Su valentía y dedicación son ejemplos de la pasión que los jugadores profesionales tienen por su deporte.
Es importante reconocer el sacrificio y la valentía de los atletas que superan lesiones para competir al más alto nivel. A menudo, estos jugadores no reciben el reconocimiento que merecen por jugar a pesar del dolor y la adversidad.
Esperamos que Freddie Freeman se recupere completamente de su lesión y que pueda regresar más fuerte que nunca para la próxima temporada. Su valentía y determinación son ejemplos inspiradores para jugadores y fans por igual. ¡Fuerza, Freddie!