Quinn Ewers se vio obligado a abandonar el juego entre Texas y UTSA debido a una lesión abdominal en el segundo cuarto, dejando a Arch Manning como su reemplazo. En ese momento, los Longhorns lideraban 14-0 y Ewers se encontraba visiblemente afectado después de realizar un pase a Quintrevion Wisner. Posteriormente, cayó al suelo y se quedó tendido boca arriba mientras el personal médico del equipo acudía al campo. A pesar de que Ewers logró levantarse y salir del campo, se le veía incómodo mientras era rodeado por el personal y se cubría el rostro con su jersey.
Durante el descanso, el entrenador de Texas, Steve Sarkisian, informó a la transmisión de ESPN que Ewers había sufrido una distensión abdominal. Aunque Ewers regresó a la banda antes del descanso, lo hizo vestido con ropa de calle, lo que indicaba que su día había terminado. Se le pudo ver señalando alrededor de su caja torácica mientras hablaba con sus compañeros de equipo y el personal de Texas.
Manning, por su parte, lanzó un pase de touchdown de 19 yardas a DeAndre Moore en su primera jugada. Luego, Manning corrió para un touchdown de 67 yardas en la siguiente posesión de Texas. Ewers, candidato al Trofeo Heisman, había completado 14 de 16 pases para 185 yardas, con dos touchdowns y una intercepción antes de abandonar el campo.
Esta no es la primera vez que Ewers se ve afectado por lesiones, ya que se perdió cuatro juegos en las temporadas anteriores debido a problemas físicos. A pesar de sus esfuerzos por regresar al campo, las lesiones siguen siendo un obstáculo para el talentoso mariscal de campo de Texas.
Repercusiones en el equipo
La salida de Ewers del juego significó una gran oportunidad para Manning, quien mostró su talento y habilidades al liderar a los Longhorns hacia la victoria. Su actuación destacada no solo ayudó al equipo a mantener su ventaja, sino que también demostró que Texas cuenta con una profundidad impresionante en la posición de mariscal de campo.
La química entre Manning y sus compañeros de equipo fue evidente, y su capacidad para adaptarse rápidamente al juego y tomar decisiones acertadas en situaciones de presión lo convierten en un jugador clave para el futuro de los Longhorns. Con su actuación destacada en este partido, Manning ha demostrado que está listo para asumir un papel de liderazgo en el equipo.
Impacto en la temporada
La lesión de Ewers plantea interrogantes sobre su disponibilidad para los próximos partidos y el impacto que esto podría tener en el desempeño general del equipo. Aunque se espera que se recupere pronto, las lesiones recurrentes podrían ser un factor determinante en su rendimiento a lo largo de la temporada.
Por otro lado, la actuación de Manning en este juego podría abrir la puerta a una competencia más reñida por la posición de mariscal de campo titular en Texas. Su capacidad para responder bajo presión y su habilidad para liderar al equipo en momentos críticos lo convierten en un contendiente serio para asumir un papel más prominente en la ofensiva de los Longhorns.
Próximos pasos
A medida que Texas avanza en la temporada, será crucial monitorear la evolución de la lesión de Ewers y su posible regreso al campo. Al mismo tiempo, la actuación de Manning en este juego plantea la posibilidad de una competencia interna saludable que podría impulsar el rendimiento del equipo en el futuro.
Los Longhorns cuentan con un talento excepcional en la posición de mariscal de campo, y la combinación de Ewers y Manning podría ser clave para el éxito del equipo en la temporada. Con una profundidad sólida en la posición de mariscal de campo, Texas está bien posicionado para afrontar los desafíos que se presenten a lo largo de la temporada y competir en la élite del fútbol americano universitario.