Los rumores en la NBA indican que los equipos temen superar el segundo límite en el tope salarial con contratos. Según Fred Katz de The Athletic, los equipos están «horrorizados» de llegar a este estatus debido a las penalizaciones en la construcción de la plantilla.
Los equipos en esta situación no pueden utilizar su excepción de nivel medio, firmar jugadores en el mercado de rescisión y acumular salarios para enviar en intercambios. También hay varias penalizaciones en el draft, incluyendo la congelación de la selección de primera ronda de un equipo siete años en el futuro.
Hemos visto a los Los Angeles Clippers y a los Golden State Warriors, dos equipos de mercados importantes que han pagado regularmente altas tasas de impuestos, reestructurar completamente sus finanzas en esta temporada baja en un esfuerzo por evitar las penalizaciones fiscales.
Los Clippers incluso mencionaron las realidades del nuevo acuerdo colectivo de trabajo al anunciar la salida de Paul George. George firmó un contrato de cuatro años y $212 millones con los Philadelphia 76ers después de que los Clippers le hicieran una oferta baja en las negociaciones iniciales y finalmente se negaran a ofrecerle el máximo o una cláusula de no intercambio en un contrato menor.
Los Warriors vieron al jugador emblemático de la franquicia, Klay Thompson, marcharse a los Dallas Mavericks en la agencia libre en gran parte debido al dinero. Golden State retrasó las conversaciones de extensión con Thompson durante toda la temporada pasada y priorizó su flexibilidad sobre ofrecerle un contrato, incluso uno que fuera a un ritmo razonable.
Si bien algunos aficionados y ejecutivos han estado frustrados por las realidades del nuevo acuerdo colectivo de trabajo, el comisionado Adam Silver defendió el nuevo sistema diciendo que ayudará al equilibrio competitivo.
«Lo que estoy escuchando de los equipos, incluso cuando el segundo límite está a punto de entrar en vigor, es que los equipos se dan cuenta de que hay consecuencias reales en esas disposiciones», dijo Silver a los periodistas el mes pasado. «No sé cómo ver esto, pero sé que han salido informes de que el verano fue aburrido desde el punto de vista de los aficionados. Yo ciertamente no lo creo. Seguimos viendo a muchos jugadores de gran importancia moverse de un equipo a otro como agentes libres.»
«Pero al mismo tiempo, creo que este nuevo sistema, aunque no quiero que sea aburrido, quiero poner a los equipos en una posición, a los 30 equipos, para competir mejor. Creo que estamos en camino de hacerlo.»
Por supuesto, algunos equipos han decidido seguir tirando el dinero. Los campeones defensores, los Boston Celtics, aseguraron el estatus del segundo límite en el tope salarial a largo plazo al firmar extensiones con Jayson Tatum, Derrick White y Sam Hauser en esta temporada baja y con Jrue Holiday durante la temporada regular.