Szczesny mantiene la portería invicta ante el Getafe
La afición cantaba el nombre de «Marc-André ter Stegen» al comienzo del encuentro, con el primer balón que regaló el Getafe volando en el saque de centro hacia el área con Iñaki Peña bajo los palos escuchando el recordatorio y Wojciech Szczesny preparándose en Marbella para viajar a Barcelona y abandonar su breve retiro. Apenas tres meses han pasado desde que el internacional polaco de 34 años colgó los guantes, y el lunes recibió una llamada inesperada: la propuesta de ocupar el lugar dejado por su colega alemán.
Peña detuvo el primer balón, un cabezazo picado de Carles Pérez, y la ovación de la hinchada trataba de reforzar la confianza del portero, que estaba destinado a defender la portería mientras Szczesny arreglaba su situación con la Juventus y se preparaba para mudarse a Barcelona. Se espera que llegue entre el jueves y el viernes para comenzar a recuperar la forma y competir por la titularidad con Peña, quien mantuvo la portería imbatida, la segunda vez en la temporada después del 7-0 al Valladolid, obra del alemán.
«Fichaje preparado»
«Respeto mucho la historia del Barça; es uno de los mejores clubes del mundo. Entiendo la difícil situación que se ha generado después de la lesión de Ter Stegen y creo que sería irrespetuoso por mi parte no considerar esta opción», explicó Szczesny a Toni Juanmartí, periodista del diario Sport desplazado a Marbella.
El club mantiene silencio, pero la operación sigue abierta, asumiendo la necesidad de concretarla. Así lo expresó Hansi Flick, convencido de la calidad de Peña pero consciente del riesgo que implicaría dejar la cobertura de una hipotética lesión del alicantino a los porteros del filial: Ander Astralaga, Diego Kochen y Aron Yaakobishvili.
El gol tempranero de Robert Lewandowski desvió las miradas de Peña, quien solo tuvo que lidiar con acciones intrascendentes después del cabezazo de Pérez. Hasta el minuto 91 con una salida con el pie. Ni una parada en el segundo tiempo, descastando al Getafe sin la presencia de José Bordalás en Montjuïc. El técnico se sintió indispuesto y se quedó en el hotel.
De las goleadas a la mínima
«No siempre se puede ganar con muchos goles», añadió el defensa, recordando los triunfos sobre el Valladolid (7-0), Girona (1-4) y Villarreal (1-5). Los tres primeros fueron por la mínima.
Koundé ponderó la racha de las siete victorias y el papel de Hansi Flick, «un entrenador que tiene muy claro cómo jugar» a la vez que exigente y con el que disfrutan mucho «en los entrenamientos y los partidos». Esta vez, ante un Getafe «siempre difícil de manejar». Pero todavía no ha ganado ningún partido.
Nadie echó de menos a Ter Stegen «aunque todos le teníamos presente», reconocía Kounde, entre la pena de su lesión y la seguridad perdida con su ausencia. Anoche no se notó con la solvencia de Peña, ocioso bajo los palos, excepto la parada y la salida. Dejó notables números con el pie: 30 de 35 pases encontraron destinatario.