Tom Cruise y otros artistas se unieron para despedir los Juegos Olímpicos de París en una ceremonia llena de color y emoción. Léon Marchand, el nadador francés medallista olímpico, fue el encargado de apagar el fuego olímpico y dar inicio a la clausura. El espectáculo estuvo lleno de referencias a la cultura francesa, con actuaciones musicales de artistas como Angèle, Phoenix, y Air.
Uno de los momentos más esperados fue la llegada de Tom Cruise, quien descendió desde lo alto del estadio al estilo «Misión Imposible». A pesar de las críticas previas, Cruise logró cautivar a la audiencia y salvar la ceremonia. Sin embargo, los fans de Red Hot Chilli Peppers, Snoop Dogg y Billie Eilish se quedaron decepcionados al no poder disfrutar de sus actuaciones en directo.
La clausura también destacó la importancia de los deportistas y voluntarios, quienes fueron los verdaderos protagonistas de los Juegos Olímpicos. Más de 45,000 voluntarios de diferentes países desempeñaron un papel fundamental en la organización y éxito del evento. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, entregó la bandera olímpica a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, en un gesto simbólico de traspaso de los Juegos.
En un mensaje en Twitter, Bass expresó su compromiso de mostrar la diversidad cultural de Los Ángeles durante los Juegos Olímpicos de 2028. Los próximos Juegos se centrarán en la sostenibilidad y la inclusión, siguiendo el legado dejado por París. Ahora, París se despide de sus Juegos Olímpicos mientras Los Ángeles se prepara para acoger el evento en 2028.